Move On in Action
¿Qué es un anglicismo y cómo se usan en la vida cotidiana? ¿Aplica para los negocios o depende de la industria?
¿Alguna vez dijiste “hacer un break”, “mandame un mail” o “agendamos una call”? Si la respuesta es sí, entonces ya usás anglicismos. Estas palabras de origen inglés se han vuelto parte de nuestro vocabulario diario, ¡incluso sin darnos cuenta!
En este artículo te contamos qué son, por qué los usamos tanto y si realmente tienen lugar en el mundo de los negocios o sólo en algunas industrias específicas.
¿Qué es un anglicismo?
Un anglicismo es una palabra o expresión del inglés que se incorpora en otro idioma, como el español. Algunas veces se adoptan tal cual y otras veces se adaptan ligeramente a la pronunciación o la gramática local.
Por ejemplo:
- Marketing (en lugar de “mercadotecnia”)
- Feedback (en lugar de “retroalimentación”)
- Spoiler (en lugar de “adelanto”)
- Online (en lugar de “en línea”)
Los anglicismos aparecen sobre todo en áreas donde el inglés tiene mucha influencia: tecnología, redes sociales, negocios, moda, música, deporte, etc.
¿Por qué usamos tantos anglicismos?
Hay varias razones:
- Globalización: El inglés es el idioma dominante en muchos ámbitos internacionales.
- Tendencias tecnológicas: Muchas innovaciones vienen de países angloparlantes y sus nombres llegan antes que sus traducciones.
- Eficiencia: A veces, el término en inglés es más corto, práctico o simplemente más popular.
- Prestigio: En algunos contextos, usar anglicismos puede transmitir modernidad o profesionalismo (aunque no siempre sea lo sea).
¿Y en los negocios? ¿Se usan siempre o depende del sector?
Depende. Hay industrias donde los anglicismos son casi inevitables:
- Tecnología: palabras como software, bug, update, startup se usan sin traducir.
- Marketing y publicidad: target, branding, brief, storytelling.
- Finanzas y management: CEO, benchmark, outsourcing, reporting.
Sin embargo, en otras industrias más tradicionales o locales, el uso excesivo de anglicismos puede generar barreras de comunicación, sobre todo si el público no está familiarizado con ellos.
Lo clave es adaptarse al contexto: si estás en una reunión internacional, es probable que muchos términos en inglés se entiendan y se esperen. Pero si hablás con un cliente que no domina ese vocabulario, lo mejor es simplificar o traducir.
✅ ¿Hay que evitarlos?
No necesariamente. El uso de anglicismos no es algo “malo” en sí mismo. Pero lo ideal es:
- Usarlos con conciencia, saber qué significan y cuándo usarlos.
- Evitarlos cuando haya una opción en español clara y comprensible.
- Tener en cuenta al público y al contexto.
Los anglicismos están en todas partes: en el trabajo, en las redes, en nuestras charlas diarias. Entender su uso no solo mejora tu comunicación, sino que también te hace más consciente del idioma que hablás y del que estás aprendiendo.
Si querés desarrollar un inglés profesional y aprender a manejar estas expresiones con seguridad, te invitamos a sumarte a nuestros cursos de inglés para negocios y comunicación efectiva.