Move On in Action

Errores comunes de los traductores automáticos

Hoy en el blog de Move On queremos hablar de los errores comunes que cometen los traductores automáticos que la gente suele utilizar para traducir.

Como traductores profesionales, creemos que la traducción es y será una tarea muy humana, ya que su objetivo no es sólo expresar un mensaje en otra lengua, sino también mantener la esencia de lo que se transmitir. Es decir, el texto debe producir la misma sensación que produjo el texto original en el receptor del texto meta.

Los traductores automáticos pueden ser útiles para traducir palabras específicas o hacer traducciones aproximadas pero exigen siempre la revisión final de un traductor profesional. Por este motivo, es muy arriesgado quedarse con el resultado del texto traducido por la herramienta automática, ya que este puede tener muchos errores o presentar un significado sesgado o diferente.

Para entender las limitaciones de los traductores automáticos, vamos a ver algunos de los errores más comunes que cometen:

Dichos y frases hechas mal interpretadas. Por ejemplo, si escribimos “Hold your horses” en un traductor automático, la herramienta nos puede traducir “sostiene tus caballos”, cuando en realidad esta frase hecha en inglés significa “calmarse” en español.

Sinonimia y polisemia. Como comentábamos, el traductor automático traduce sin entender un contexto, de manera que puede haber errores graves cuando hablamos de sinónimos o palabras polisémicas. Por ejemplo, la palabra “costar” en español puede significar que algo es caro o que es difícil. En la frase “este ejercicio me cuesta mucho”, la herramienta nos traducirá “this exercise cost me a lot” sin interpretar el sentido de la palabra en esta frase.

Nombres propios. En general, los nombres propios no se traducen, pero el traductor automático no siempre lo interpreta así. Este error lo hemos visto muchas veces en la prensa, que acude en ocasiones a traductores automáticos sin una revisión final por falta de tiempo o presupuesto. Así, por ejemplo, hemos visto traducido “Sierras Chicas” como “Sierras Girls” o “Carmen Skirt” en inglés al traducir “Falda del Carmen”.

Estos tres casos son sólo tres ejemplos de la gran cantidad de errores que cometen los traductores automáticos. Otros muy conocidos son cambiar tiempos verbales y pronombres, modificar el orden de las palabras, confundir referencias, etc. Por todo esto, es muy importante que si necesitás traducir  un manual, una página web o un documento importante, acudas a un traductor profesional que entienda exactamente lo que se quiere decir y que traduzca exactamente el mismo mensaje sin que haya errores que impidan la comunicación o que deriven en malas interpretaciones por parte del receptor meta.

¡Nos encantaría responder tu mensaje!

¡Nos encantaría responder tu mensaje!