¿Mito o realidad? ¿Es un oído mejor que el otro?

Cuando aprendemos un idioma, una de las primeras habilidades que empezamos a desarrollar es la comprensión auditiva. Y en ese proceso, muchas personas se preguntan: ¿escuchamos mejor con un oído que con el otro? ¿Es solo una sensación… o hay ciencia detrás?

Spoiler: no es un mito, es realidad. Pero la explicación es mucho más interesante de lo que parece.

¿Qué dice la ciencia?

Según investigaciones neurológicas, nuestro cerebro procesa la información sonora de manera diferente en cada oído. Este fenómeno se conoce como asimetría auditiva.

• El oído derecho está más conectado con el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el encargado del lenguaje en la mayoría de las personas.
• Por eso, cuando escuchamos palabras, frases o conversaciones, el oído derecho suele tener una leve ventaja para procesarlas más rápida y eficientemente.

Esto no significa que el oído izquierdo no funcione bien, sino que cada oído tiene roles complementarios dependiendo del tipo de estímulo auditivo.

¿Qué implica esto para el aprendizaje de idiomas?

Aunque la diferencia no es tan evidente en la vida cotidiana, puede tener cierto impacto cuando entrenamos el oído en un nuevo idioma.

• Al escuchar grabaciones o participar en conversaciones, algunas personas podrían captar mejor lo que se dice si el sonido llega más claramente al oído derecho.
• Esto también se observa en entornos ruidosos, donde el oído derecho podría filtrar mejor la voz principal frente al ruido de fondo.

Por eso, al practicar comprensión auditiva, la calidad del audio, el entorno y hasta el lado desde el que recibimos el sonido pueden influir sutilmente en la experiencia.

¿Y qué pasa con los zurdos?

La conexión entre oído y hemisferio cerebral puede variar en personas zurdas o con dominancia cerebral distinta. En esos casos, el oído izquierdo podría ser más eficiente para el lenguaje. Sin embargo, la mayoría de los estudios confirman que en aproximadamente el 70-95% de las personas, el oído derecho sigue teniendo una ventaja en tareas lingüísticas.

¿Qué podemos hacer con esta información?

Si bien no necesitamos cambiar nuestros auriculares de lado ni taparnos un oído para aprender mejor, sí podemos tomar conciencia de cómo recibimos el sonido:

• Procurar escuchar en un entorno silencioso, donde el cerebro pueda enfocarse.
• Usar auriculares de buena calidad, que entreguen el sonido de forma equilibrada.
• Hacer ejercicios auditivos que estimulen ambos oídos (como repetir frases, alternar el uso de auriculares, o escuchar con distintos enfoques).

Entonces, decimos que sí es cierto que en la mayoría de las personas, uno de los oídos (el derecho) procesa mejor el lenguaje que el otro. Pero no se trata de que un oído sea “mejor” en todo, sino de cómo el cerebro interpreta los sonidos que recibe.

Así que la próxima vez que practiques listening, recordá: entrenar el oído también es entrenar el cerebro.